Diálogo entre el papel y yo

¡Buenos días o buenas tardes, depende de cuando estés leyendo esto! Soy Julia López García, de 1ºD y aquí os voy a presentar mi diálogo, que tuvimos que hacer de charlas con objetos del instituto. Como a mí me encanta escribir, pues he relatado mi diálogo sobre: EL PAPEL Y YO:

(Julia pasa todo el tiempo del mundo, pregúntandole al papel y contándole cosas)
-¡¡Puff!! ¡Hoy me he sentido fatal!- escribió Julia muy triste
-¿Qué te ha pasado?- escribió el papel intrigado
-Si tú supieras todo lo que siento...
-Creo que soy el único que lo sabe...- escribió el papel
-Pienso que tienes razón...- escribió Julia
-¡¡Lo sabía!!- dijo el papel, Julia se rió:
-¡Já, já, já! Eso... hoy...- escribió suspirando
-Dime- escribió el papel
-Últimamente... no sé que me pasa... no tengo ganas de comer... siento como si algo me estuviese engullendo por dentro (estaba dolida, dejó el bolígrafo y se llevó las manos a los ojos).
-Julia... ¿quién es él?- escribió el papel, muy convencido de lo que escribía
-Pero... ¿¡¿¡CÓMO LO HAS SABIDO!?!?- escribió Julia
-Son los síntomas... sé mucho de este tema... ni me lo discutas...- escribió el papel
-Es... adorable... cariñoso... dulce... ¡ah!...
-Y... ¿por qué te encuentras mal?- escribió el papel
-Porque no tengo valor de decirle cuánto le quiero... - escribió Julia triste
-Y... ¿no puedes olvidarte? Todo sería más fácil...- escribió el papel
-Lo he intentado... pero... su cara me incita a no hacerlo...
-Vaya...- escribió el papel
-Dímelo a mí... -escribió Julia- no sé que hacer... la gente me dice que pase de él... pero no quiero, ni tengo ganas ni fuerza de hacerlo, encima... creo que estoy esperando algo... cada día me siento peor, no como... ni duermo... creo que le doy demasiada importancia, pero soy así, le doy demasiada importancia a todo... me siento fatal... la gente dice que es feo, pero le amo como a nadie... es especial, aunque un día ya me hizo muchísimo daño... pero sigo sintiendo por él lo que sentí cuando me besó...
-¡¡A CENAR!! -dijo la madre de Julia
-Bueno... pues eso... apenas tengo ganas de comer... pero luego mis padres me empiezan a decir (...) así que a comer... pasarán días y días... y jamás terminará esa manera  de quererle por mi parte... ya te cuento mañana ¡xao!
-Sonríe...- escribió el papel, absorbiendo la tinta de la conversación para que nadie jamás pudiera leerla, el papel se quedó con la conversación en el fondo de su solapa, pero dejó la palabra más importante: SONRÍE.

Bueno... seguiría pero esto es lo que leí en la clase... Una cosa que quiero decir, es que no me gusta contar mentiras. Eso sí, he añadido algunas cosas... no creo que importe.
Espero que os haya gustado. ¡Nos vemos!